Dedicarle un tiempo a colorear un mandala purifica los pensamientos, además es una gran actividad para compartir con la familia. Pero, ¿qué hay detrás de estas coloridas figuras?

Con origen en la India y del sánscrito “círculo o rueda”, un mandala simboliza —desde un punto de vista espiritual— el cosmos, el cual es el centro y origen de la conexión entre el hombre y su espíritu.

Desde hace muchos años, los budistas han utilizado los mandalas como medio de meditación, con el simple objetivo de equilibrar el ser interior y exterior. Hoy en día, colorear o dibujar esas formas tan equilibradas calman el estrés y mejoran la concentración.

De acuerdo con varios expertos, principalmente psicólogos, explican que cada mandala es el reflejo de uno mismo. Al tener la libre elección de técnicas para darle vida a esas figuras, estos símbolos conectan con el centro de tus emociones y fluyen en todas direcciones.

Elegir los colores también es una parte fundamental del significado que queremos darle al mandala:

  • Blanco: pureza, iluminación y paz
  • Negro: misterio y sofisticación
  • Gris: tenacidad y calma
  • Verde: naturaleza y esperanza
  • Azul: tranquilidad y frescura
  • Rojo: pasión y energía
  • Amarillo: alegría y fuerza
  • Naranja: valor y optimismo
  • Rosa: dulzura y delicadeza
  • Morado: sabiduría

Ya sea que combines colores, o que lleve diferentes tonos de un solo color, la imaginación es la clave para conectarte con tu mandala.

En Velas Resorts, con la finalidad de tener un momento de relajación, te compartimos la edición especial de nuestro libro de mandalas, con 56 símbolos para colorear y vincular tus emociones.

¡Descárgalo aquí y llénalo de color!