El agua es el elemento vital para todos los seres vivos, sus usos van más allá de solo beberla y sus beneficios trascienden la hidratación o purificación. La hidroterapia por ejemplo, engloba diferentes prácticas y técnicas milenarias que utilizan este líquido en sus diferentes estados con fines terapéuticos. 

Ya sea en saunas, piscinas termales, duchas o tinas, sumergir el cuerpo parcialmente o totalmente, aporta a nuestro organismo una gran cantidad de beneficios como son: 

  • Reforzar el sistema inmunológico
  • Reducir el estrés
  • Mejora la circulación
  • Alivia dolores musculares como contracturas o tendinitis
  • Facilita la respiración
  • Previene trastornos digestivos
  • Incrementa el rendimiento físico y la fuerza corporal

Como puedes ver, los beneficios de la hidroterapia son muchos y sin duda son muy favorables para tu bienestar físico, mental y emocional, además de ser un momento perfecto para relajarse y entrar en armonía con tu energía interna. Por ello, a continuación te compartimos algunos sencillos tratamientos que podrías poner en práctica desde la comodidad de tu hogar. 

Baños de agua caliente para tus pies

Esta técnica equilibra la temperatura corporal, alivia dolores musculares gracias a su efecto antiinflamatorio, al igual que reduce la ansiedad y el insomnio. Basta con colocar los pies en una tina con agua caliente durante algunos minutos, si deseas aumentar los efectos relajantes de este tratamiento puedes agregar sal marina, bicarbonato de sodio o vinagre, así como alternar con agua fría.

Técnicas para realizar un baño de pies casero

Baños de inmersión

Esta es una opción perfecta para aliviar el estrés, suavizar la piel y relajar los músculos; solo debes llenar una tina o bañera con agua caliente, entre los 37 o 38°C, agregar sales de baños o sulfato de magnesio, y reposa dentro de ella de durante 30 minutos. 

Te recomendamos que adecues la atmósfera para que la relajación sea mayor, puedes poner algún tipo de melodía o sonidos de fondo, así como espacir alguna esencia que aromatice el ambiente. 

Técnicas para hacer una baño de inmersión con agua caliente en casa.

Baños de vapor facial

Si bien es díficil simular un sauna o cuarto de vapor en casa, una alternativa muy práctica son los baños de vapor faciales, además de que son muy fáciles de hacer. En una olla tapada calienta agua con plantas de tomillo, eucalipto o romero, según tu gusto; siéntate enfrente de la olla, destapa un poco e inhala el vapor, es importante que cubras tu cabeza con una toalla para que el vaho no escape. Te garantizamos que será un excelente remedio para congestiones nasales, limpiar impurezas y mejorar la circulación.

Técnicas y consejos para hacer un baño de vapor facial en casa