El mole, ese tesoro culinario que ha conquistado paladares en todo el mundo, es mucho más que una mezcla de sabores; es un reflejo de la rica herencia y tradiciones de México. Hoy te invitamos a adentrarte en la fascinante travesía de la preparación del mole y explorar sus raíces, ingredientes, la profunda conexión cultural que lo envuelve y como plus, un taller que te enseñará el paso a paso de este platillo.

Raíces históricas y estilos

El mole tiene su origen en la época prehispánica de México, y es una mezcla de influencias indígenas y europeas. Su evolución a lo largo de los siglos ha creado una variedad de estilos y sabores únicos en diferentes partes del país.

Cada región de México tiene su propia versión única de mole, con recetas familiares transmitidas de generación en generación. Desde el mole poblano con sus matices de chocolate y chiles, hasta el mole negro de Oaxaca con sus notas ahumadas, cada variedad cuenta una historia única.

Ingredientes principales y preparación

El alma del mole reside en su compleja mezcla de ingredientes, que varían según la región y la receta. Los elementos fundamentales incluyen una variedad de chiles, chocolate, especias, hierbas, y en algunas versiones, frutas y semillas. Este conjunto diverso crea una sinfonía de sabores, desde el picante hasta lo dulce, en cada bocado, además que se acompaña con pollo, arroz y unas deliciosas tortillas.

La preparación del mole es una labor de amor que requiere tiempo y dedicación. La combinación de ingredientes frescos y secos se tuesta y muele para crear la base del mole, conocida como ‘masa’. Esta masa se cocina con caldo y se le añaden más ingredientes según la receta específica.

Cocina y degusta mole en Los Cabos

Preparar mole es más que una tarea culinaria; es un acto de celebración y tradición. El mole se sirve con orgullo en ocasiones especiales y festividades, siendo un gesto de hospitalidad y amor compartido entre familias y comunidades.

Sumérgete en una experiencia culinaria única frente al mar en el restaurante Encanto de Mar del Cabo. Dirigido por el Chef Ejecutivo Mario Rueda, aquí podrás disfrutar de un nuevo taller de mole que te llevará a explorar las distintas variedades, desde el mole poblano rojo hasta el mole rosa de Taxco con piñones rosados. Aprenderás de primera mano el arte de equilibrar chiles, chocolate y especias para crear el sabor distintivo de la salsa. Además de la receta, recibirás un libro de cocina que incluye consejos prácticos para recrear el mole en casa.

Por otro lado en Grand Velas Los Cabos y Grand Velas Boutique Los Cabos celebrarán el Día Internacional del Mole el 7 de octubre con una sesión de degustación especial. Los participantes en Grand Velas Los Cabos podrán disfrutar de una variedad de mezcales, desde el afrutado Alipús San Andrés hasta el suave Alipús San Juan y el herbal Alipús San Baltazar. Por su parte, Grand Velas Boutique Los Cabos ofrece mezcales premium como Colores Tepeztate, Colores Tobalá y Colores Cuishe. Ambas propiedades presentan un menú de mole diseñado para maridar con los mezcales, con platillos que incluyen sopes de barbacoa de hongos, tlayuda con pulpo tatemado en mole negro y mezcal, y opciones de filete de res, costilla y roulade de pollo con distintas variedades de mole.

Maridaje de destilados + mole en Riviera Maya

En Grand Velas Riviera Maya, los huéspedes pueden disfrutar de una experiencia de degustación única que combina diferentes variedades de mole mexicano con bebidas tradicionales como la charanda, el bacanora y el sotol. Desde el mole michoacano maridado con charanda hasta el mole blanco acompañado de sotol, cada combinación resalta los sabores y aromas característicos de ambos elementos.

Trilogía de mezcal y mole en Riviera Nayarit

Ubicado en la costa del Pacífico de México, Grand Velas Riviera Nayarit presenta una trilogía de degustación de mezcal y mole, una experiencia que explora la diversidad de sabores mientras se sumerge en el significado cultural e histórico de cada plato y bebida. Destacan combinaciones como el mole rosa con pulpo confitado en mantequilla de avellana, maridado con el suave mezcal Amarás Espadín, y el tlacoyo relleno de chapulines y queso añejo, bañado en mole negro y acompañado del mezcal Amarás Espadín Reposado. Además, un roulade de pollo con pipián verde se complementa con el refinado mezcal Zignum Reposado.

Sin duda, nos sumergimos en una travesía que va más allá de lo culinario; es un viaje a través de la historia, cultura y el corazón mismo de México. ¡Un platillo para degustar en tu visita por México!