El aroma del café por la mañana es de las mejores sensaciones para iniciar el día, sobre todo si eres fan de esta deliciosa bebida. Claro, sus diferentes presentaciones han hecho que cada quien tenga su favorito. Si bien, históricamente no hay un dato exacto de cuándo se originó la bebida con granos de café, es un hecho que alrededor del siglo XV ya se cultivaba en Yemen, pero fue hasta el siglo XVI que llevaron las cerezas del café a Italia. Desde entonces se expandió poco a poco por el mundo, se experimentaron diversas técnicas para aprovechar mejor su sabor y así obtener lo que hoy en día conocemos.

Sin duda, México se caracteriza por su gran variedad de bebidas típicas con ingredientes nacionales, pero, ¿cómo llegó el café y porqué es tan importante en nuestra cultura?

Tras la conquista española, el café comenzó a cultivarse en Córdoba, Veracruz, lugar que hoy en día sigue destacando por su producción. En aquella época, las comunidades indígenas adaptaron esta planta con técnicas que fueron evolucionando al paso del tiempo.

Debido a las condiciones climáticas, pronto se extendió su cultivo a Oaxaca, Chiapas y Puebla, que son zonas en las que actualmente se concentra casi el 90% de la producción de este fruto lleno de sabor.

Del campo a la taza

Cerezas-de-café

Las técnicas para obtener los conocidos granos de café son distintas, pero son 8 las etapas principales para extraer al máximo su sabor.

  1. Plantación: una vez que la planta o cafeto comienza a crecer, tarda entre 3 y 4 años en producir sus cerezas. Es de mucho cuidado por lo que usualmente se planta bajo a árboles frondosos que esté protegida del sol y otros agentes dañinos.
  2. Cosecha: cada año se recolectan las cerezas maduras, hay dos técnicas para obtenerlas, por recolección manual o mecanizada (que al final también se hace una selección cuidadosa para tener las mejores cerezas).
  3. Procesamiento: se quita la pulpa y se extrae la semilla, la cual pasa por diversos procesos (dependiendo de la características que se quieran destacar del café). Así se obtiene lo que se llama café pergamino o café oro.
  4. Curado: a ese grano se le quita la cáscara para clasificarlo según las características que solo los expertos pueden reconocer. De esta forma ya está listo para exportar o continuar con el proceso.
  5. Degustación: en este punto cada grano se diferencía y se clasifica de tal forma que en el siguiente paso pueda obtenerse más color y/o sabor.
  6. Tueste: los granos se colocan a 200 ºC o más para eliminar humedad y resaltar su famoso color y sabor.
  7. Molido: con este paso se reduce al polvo lleno de aroma, listo para preparar una taza de café.
  8. Preparación: de los pasos más importantes para saborear y darle el toque personal a esa bebida que disfrutamos tanto. Ya sea con leche, sin azúcar, frío o caliente, es la etapa final. ¿Sabías cuán largo era el proceso?

Extra

granos-café
  • Alrededor del 63% del café que se consume en el mundo es producido en América, siendo México uno de los principales productores.
  • Las principales variedades de arbustos de café son el coffea robusta y coffea arábica.
  • Se celebró por primera vez el Día Internacional del Café en 1983, promovida por la Asociación del Café en Japón, sin embargo se reconoció oficialmente por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés) hasta el 1 de octubre del 2015. Desde entonces ese día se reconoce la maravilla de esta bebida entre los amantes del café.
  • En México existen más de 120 tipos de granos.
  • Una taza contiene vitaminas B5, B2, antioxidantes, magnesio y potasio, que aportan mucho a tu cuerpo, además reduce el riesgo de infartos, diabetes y algunos tipos de cáncer. Claro, alerta tus sentidos y mejora el rendimiento físico.

¿Con quién te encanta compartir una taza de café?