La vida en las ecoaldeas

Escaparse de la rutina, del ruido y del acelere de la ciudad es una fantasía que nos ha pasado a muchos por la cabeza. La imagen de vivir en una cabaña en medio de una montaña, produciendo nuestro propio alimento, lejos de las grandes ciudades suena muy bien cuando estamos en el transporte público pensando probablemente en lo poco felices que somos en nuestro trabajo. Incluso, aunque uno sea feliz viviendo en la ciudad, pensar en otra vida más tranquila suena bien, ¿correcto?

¿Te imaginas una comunidad en donde sobren los alimentos?, ¿en donde las energías sean limpias y gratuitas?, ¿en donde los niños puedan jugar en las calles sin temor a algún percance? Pues este no es un sueño utópico y la solución tal vez se encuentra muy cerca de ti, en alguna pequeña y poco conocida ecoaldea.

Según GEN (Global Ecovillage Network, por sus siglas en inglés), la ecoaldea es un asentamiento humano que basa sus principios en la permacultura. Es sostenible y permanente.

Una ecoaldea es la escala humana, o sea, un lugar donde conoces a los demás, un «asentamiento integral», no solo una estructura de viviendas, agrícola o empresarial sino todo ello a la vez, un asentamiento donde las actividades humanas están integradas en el medio natural de manera inocua.

Robert Gilman

Estas ecoaldeas se ubican en áreas rurales, donde los nuevos aldeanos migran de las ciudades para estar en contacto con lo natural. Se reúnen en comunidades organizadas para tener una vida más tranquila y, al mismo tiempo, participar en la permacultura —que es también un concepto reciente— donde se desarrollan cultivos de alto valor nutricional y económico. Se preservan las áreas boscosas y se reforesta con especies de más alto valor y tradición cultural.

Otra gran ventaja de este tipo de organización es que se pueden formar comunidades afines para trabajar en sintonía, con prácticas sustentables para el medio ambiente y la seguridad colectiva. Por esta misma razón, se pueden aprovechar tierras cerriles y boscosas que no son aptas para la agricultura a gran escala.

¿Qué es la permacultura?

La permacultura es una ciencia creada por el biólogo australiano Bill Mollison, que se basa en el cuidado y respeto a la vida humana, a los animales y a la tierra. Estos tres principios han evolucionado de tal manera que hoy en día se calculan más de mil ecoaldeas viviendo en paz, en abundancia y en amor mutuo con el planeta.

Es el diseño consciente de paisajes que imitan los patrones y las relaciones de la naturaleza, mientras suministran alimento, fibras y energía abundantes para satisfacer las necesidades locales. Las personas, sus edificios y el modo en que se organizan a sí mismos son fundamentales en la permacultura. De esta manera la visión de la Permacultura como agricultura permanente o sostenible ha evolucionado hacia la visión de una cultura permanente o sostenible.

David Holmgren
La flor de la permacultura y sus principios

Dicho todo lo anterior, lo que en realidad se busca en este tipo de organización es trascender la sostenibilidad; buscar una huella de carbono negativa y un superávit en generación de energía o en agricultura.

De hecho, puede decirse que la permacultura es el modus operandi, el alma o la teoría básica de la vida en la ecoaldea, aunque cada una con su idiosincrasia particular.

Las 4 dimensiones

GEN desarrolló unas directrices para el reconocimiento de las ecoaldeas, basándose en tarjetas de diseños que representan las cuatro dimensiones para crear sistemas completos:

  1. Sostenibilidad social: las ecoaldeas trabajan para generar confianza, colaboración y apertura entre las personas. Dan un sentido de pertenencia a los individuos y aceptan la diversidad. Asimismo, garantizan el acceso a la educación integral y a la asistencia sanitaria.
  2. Sostenibilidad cultural: son de gran importancia las celebraciones, artes, danza y actividades para la prosperidad de una comunidad. Conectan a las personas con su entorno, así como adoptan estilos de vida de bajo impacto.
  3. Sostenibilidad ecológica: cuentan con acceso a alimentos, refugio, agua y energía que respetan los ciclos de la naturaleza y regeneren ecosistemas. Usan energías renovables, cultivan alimentos, cuidan el suelo, difunden tecnologías de construcción ecológica y trabajan los residuos como un desecho valioso.  
  4. Sostenibilidad económica: las ecoaldeas construyen prácticas económicas que contribuyan a compartir recursos y apoyo mutuo para fortalecer la economía local. Las monedas locales, el intercambio, el emprendimiento social, la economía circular y demás formas de colaboración son fundamentales. 

Aunque la ecología es uno de los enfoques más fuertes, lo más importante es que no haya un cambio permanente sin una fuerte estabilidad social. La comunidad es lo más importante para vivir en sociedades sustentables en conjunto con la naturaleza.

Ecoaldeas en el mundo

Casa en ecoaldea

Según La Red Global de Ecoaldeas, se tienen censadas 10,000 comunidades ecológicas en 114 países, así como 35 redes estatales, 135 embajadores de la GEN, 130 formadores, 32 asociaciones y 23 gobiernos interesados en implementar este tipo de programa a nivel interno. Entre las ecoaldeas más significativas destacan:

  • La Montaña (Chile)

En marcha desde 1992, La Montaña ofrece empleos voluntarios de uno a doce meses para integrarse en la vida de la comunidad. Aboga por una sociedad y un estilo de vida sostenible con el medio ambiente.

  • Yarrow EcoVillage (Canadá)

Se fundó en 2001 y se ubica en una antigua granja lechera de 10 hectáreas. Alberga zonas dedicadas a vivienda y otras al cultivo. Tienen un proyecto de ampliación para crear un pueblo con capacidad para 35 hogares.

  • The Farm (E.U.A.)

Nació en 1971 y con 220 miembros es una de las ecoaldeas más grandes y antiguas del país. Ha sido premiada en varias ocasiones por su activismo en defensa de los derechos indígenas.

  • Las Gaviotas (Colombia)

Fundada en 1971 por un grupo de ingenieros y científicos que aspiraban a llevar una vida sostenible. De 1980 a 1990, Las Gaviotas operó un hospital para atender a la población indígena y desarrolló varios inventos en favor de la comunidad.

  • Konohana Family (Japón) 

Esta ecoaldea rural data de 1993 y se encuentra a los pies del monte Fuji. Sus cerca de 100 integrantes se consideran una familia, aunque no les unen lazos de sangre. Se dedican a la agricultura.

  • Crystal Waters (Australia)

Nació en 1986 y acoge a más de 200 personas. En 1996 recibió el World Habitat Award y viven del comercio, el turismo, la industria lumínica y las actividades educativas.

  • Ecovillage Madagascar (Madagascar) 

Empezó en 2013 y cuenta con 11 miembros. Se dedican a mejorar la calidad de vida de la población rural, inculcarles prácticas sostenibles en economía y medio ambiente, y recuperar espacios naturales.

¿Estás preparado para vivir un estilo de vida totalmente alternativo al de la ciudad?, ¿cambiar el asfalto por el campo?, ¿desarrollar un modo de vida integrado en la naturaleza, donde el sustento salga de la tierra, todo el mundo se conozca e interactúe con formas de organización social de microgobierno? ¿Estás listo para vivir en simbiosis con la naturaleza?

Quizá estamos en el momento justo hacia un cambio inminente de conciencia y evaluar la manera en que vivimos como sociedad y la forma como entendemos nuestro planeta, nuestro hogar en el universo.

Si has tenido la oportunidad de estar en una comunidad similar o practicado permacultura, ¡te invitamos a compartir tu experiencia en los comentarios!

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