Yoga aéreo: una disciplina integral
Siempre que hablamos de bienestar y salud nos gusta compartir los beneficios que pueden obtenerse, así que comenzamos por platicarte acerca de las bondades del yoga aéreo.
Esta disciplina creada en Nueva York por Christopher Harrison en 1991 ha cobrado gran interés a nivel mundial, pues las personas que lo practican han comprobado que ayuda a:
- Profundizar el estiramiento de tu cuerpo, lo que deriva en mayor flexibilidad
- Minimizar la presión en las articulaciones
- Promover el espacio intervertebral y aliviar la tensión en espalda
- Liberar estrés
- Aumentar el equilibrio y la conciencia corporal
- Mejorar la fuerza de los músculos que componen el core, o centro de nuestro cuerpo
- Mejorar la conciencia en la respiración
- Facilitar las posiciones invertidas, que son propicias para activar la circulación
- Liberar endorfinas
¿Qué es el yoga aéreo?
El yoga, junto con elementos de pilates, danza, acrobacia y gimnasia, es trasladado a una hamaca de seda suspendida del techo para soportar el peso de tu cuerpo. A diferencia del yoga tradicional que se practica sobre un mat en el piso esta disciplina desafía la gravedad mientras, paradójicamente, proporciona la seguridad que a nivel de piso es difícil conseguir por miedo a caer.
Te compartimos 4 aspectos que hacen que el yoga aéreo sea excepcional:
No necesitas experiencia
Con la guía profesional de un instructor certificado, cualquiera puede realizar este tipo de acondicionamiento físico. Tal como en el yoga tradicional, existen diferentes niveles para cada posición y poco a poco podrás ir notando los avances.
Mejorarás en tu práctica en piso
Poder experimentar en el aire la pose o asana que tanto trabajo te cuesta en el mat, te hace cobrar conciencia de los músculos que se involucran en la postura y los puntos de equilibrio, lo que hará más fácil que puedas replicarla en piso.
Trabajo abdominal
Conservar el balance mientras te suspendes en el aire hace que tu core trabaje más de lo que habitualmente lo hace con otros ejercicios. Expertos como Lindsey Duggan, del estudio AIR Aerial Fitness en Los Ángeles, aseguran que en solo seis semanas la fuerza mejora considerablemente.
Cardio pero sin impacto
Aunque solo parezca diversión entre sedas, el rendimiento físico que necesitas para una clase de yoga aéreo se equipara a la natación o una caminata a paso rápido. Puedes lograr perder hasta 320 calorías en una sesión de 50 minutos, y lo mejor, es que el impacto en tus articulaciones es igual a cero.
¿Practicas yoga aéreo? Nos encantará leer tu experiencia y tips que quieras compartir con los lectores que quizá estén comenzando con esta innovadora técnica de ejercicio.