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El sistema inmunológico de las mujeres durante el embarazo sufre algunos cambios para favorecer el crecimiento de un nuevo ser, entre los que destaca la disminución de la actividad citotóxica de las células, que es la responsable de destruir las células “anormales” para favorecer la implantación y desarrollo del bebé.

De acuerdo con la nutricionista inglesa Dra. Marilyn Glenville autora del libro Getting Pregnant Faster, “ante un sistema inmune disminuido, el cuerpo es menos eficiente para combatir infecciones y enfermedades, haciéndolo más susceptible a gripas y resfriados”.

Pero hay maneras naturales de ayudar a esas defensas a elevarse. Te compartimos algunos de los mejores tips.

Vitamina C

Cuando se trata de fortalecer al sistema inmunológico, la vitamina C es la reina. Toda la gama de frutas cítricas tienen altos contenidos de esta vitamina, pero hay alimentos que las superan:

  • Pimientos rojos
  • Perejil
  • Brócoli
  • Kale
  • Kiwi
  • Hinojo
  • Uvas
  • Fresas
  • Albahaca
  • Papaya
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Equinacea

Conocida por ser un poderoso boost de defensas, la equinacea reduce en un 58% las probabilidades de contraer un resfriado, además de ser un excelente antiinflamatorio. 

Este complemento alimenticio funciona de manera preventiva si se incluye en la dieta diaria, pero puedes usarlo también para combatir los síntomas de una gripa ya presente.

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Vitamina D

El sol es la principal fuente de vitamina D, la cual es indispensable en el correcto funcionamiento de nuestro sistema inmunológico. Incluye en tu día un baño de sol para que tu piel absorba sus propiedades, y una buena cantidad de pescados como el salmón y atún semanalmente.

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Almendras de snack

Elige un puñado de almendras en tu desayuno o snack de media tarde para mantener los catarros alejados. Los nutrientes de la piel de las almendras ayudan a los glóbulos blancos en nuestra sangre a detectar virus y evitar su propagación por nuestro organismo. Además son ricas en manganeso, mineral que fortalece los huesos y mantiene sano el sistema inmune; riboflavina, encargada de ayudar al funcionamiento de nuestras células y de convertir los alimentos que consumimos en energía; y cobre, el cual juega un papel importante en el desarrollo de nuestro cerebro, ayuda en la producción de energía y mantiene los sistemas nervioso e inmunológico sanos.

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Relajación y rutinas desestresantes

El ánimo es vital para mantener una salud óptima y las enfermedades a raya. Encuentra la técnica de relajación que mejor se adapte a ti, desde practicar yoga, estiramientos, ejercicios de respiración y masajes. Todas favorecen la relajación y un sueño profundo por la noche.

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Hablando de sueño profundo

Un sueño reparador equilibra el sistema inmune y reduce las probabilidades de enfermarnos. En la medida de lo posible, trata de mantener una rutina en las horas de sueño, ir a la cama cada noche y levantarte a la misma hora para regular tus ciclos de sueño.

Suena genial, pero para muchas mujeres embarazadas resulta difícil encontrar una posición cómoda para dormir. Te recomendamos estos tips que esperamos sean de ayuda:

  • Boca arriba:
    Particularmente durante el segundo y tercer trimestre esta posición puede causar mareos o sensación de falta de aire, esto se debe a que la vena cava, encargada de irrigar de vuelta el corazón, puede oprimirse por el nuevo peso en tu cuerpo. Intenta colocar algunas almohadas bajo tus hombros y cabeza para no estar completamente recostada horizontalmente. Si colocas una almohada bajo tus rodillas, aliviarás la tensión de tu espalda.
  • De lado:
    Aún cuando los médicos recomiendan que duermas recostada sobre tu lado izquierdo para ayudar a la correcta irrigación de sangre para ti y tu bebé, lo cierto es que será difícil que logres dormir 9 meses sobre el mismo lado. Prueba colocar una almohada bajo tu vientre y un almohadón entre tus piernas y hasta tus pies para tratar de mantener una distancia paralela.  Una tercera almohada detrás de tu espalda ayudará a mantener la posición.
  • Boca abajo:
    A medida que tu vientre se agrande, será más incómodo para ti dormir boca abajo, pero puedes intentar una posición entre estar de lado y boca abajo, con tu pierna superior flexionada para formar un 4. Puedes colocar una almohada muy delgada bajo la rodilla y el vientre para evitar que el peso recaiga sobre este último.
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¿Tienes algunos consejos que hayan sido de utilidad durante tu embarazo? No dudes en compartirlos en la sección de comentarios.