Un recorrido muy natural en Puerto Vallarta
Las costas de México son atractivas por su cálido clima y la infinidad de actividades que puedes encontrar. Si bien cada destino tiene sus propias características, hoy quiero platicarte de un recorrido imperdible en Puerto Vallarta, Jalisco. Debido a la zona en la que se ubica, el verdor de sus paisajes se mantiene todo el año y resulta ser el destino perfecto para aventurarse más allá de sus playas.
Al plan de tus próximas vacaciones debes incluir la vista al Jardín Botánico, una de las Gemas Ocultas de Puerto Vallarta que destaca flora y fauna de diferentes lugares, lo cual le da un valor aún mayor a tus experiencias de viaje.
Desde que entras te maravilla el olor a tierra húmeda y la inmensidad de los árboles. Para que puedas ver todo, el jardín está dividido en varias secciones que permiten adentrarse en diferentes tipos de plantas. Por ejemplo, en el Jardín de Cactus de la familia Galeana hay una infinidad de estas plantas con diferentes tamaños y formas; o en el Huerto de Frutas Tropicales se encuentra una impresionante colección de robles, agaves, palmas silvestres y mucho más.
Entre pasillos llenos de color, la sección que se distingue es la del Conservatorio de Orquídeas Nativas de México, ya que puedes apreciar cerca de 300 de las 1,000 especies mexicanas. Su cultivo es de muchos cuidados, sin embargo, la temperatura que tiene Puerto Vallarta ha sido la indicada para que incluso se reproduzcan algunas especies en peligro de extinción. El plus de este espacio es el ambiente, ya que se escucha música clásica de fondo mientras caminas entre una paz inmensa.
Es indispensable que lleves ropa cómoda, ya que después de recorrer los invernaderos y jardines, puedes adentrarte un poco en la misteriosa selva, tomarte una foto para Instagram en el puente colgante o ver de cerca árboles gigantes que hacen de esta experiencia una aventura inigualable.
Si eres de esas personas que llenan su casa de plantas de todo tipo, te vas a querer llevar todas las que veas aquí, afortunadamente hay una tienda de souvenirs y un vivero para que compres las que más te gusten.
Pero aquí no se termina, justo al lado del vivero está el restaurante Hacienda de Oro y es el cierre perfecto después de la caminata. Con un menú muy tradicional ya que encontrarás platillos típicos de México con esos sabores que lo caracterizan; además disfrutarás la vista impresionante vista hacia la Sierra Madre.
No quiero contarte todas las sorpresas, así que prepara tu mochila y aventúrate.