¿La comida orgánica es realmente mejor?
La comida orgánica pertenece a un mercado que está en constante crecimiento; aún así existen dudas sobre si podría representar un cambio significativo en la salud y el medio ambiente.
El alimento orgánico es aquel que haya sido producido bajo estrictos procedimientos que se denominan como ecológicos. Para ser calificado como un tal debe tener ciertas características; en el caso de la agricultura, en ninguna etapa de producción intervienen fertilizantes, herbicidas o pesticidas químicos, y el suelo donde se cosecha deberá también, ser libre de estas sustancias.
Similar ocurre con la carne orgánica; las regulaciones requieren que el ganado viva en condiciones que los hagan tener comportamiento naturales, que se alimenten con comida 100% orgánica y no se les administren antibióticos ni hormonas.
Existen algunos organismos especializados que se encargan de avalar que se cumplan con estas directrices. En Estados Unidos está la USDA y en México la SENASICA.
El medio ambiente es uno de los beneficiados cuando hablamos de alimentos orgánicos:
- Al reemplazar las sustancias artificiales por fertilizantes orgánicos para el cultivo, se mejora la estructura de este, al mismo tiempo que se propicia la circulación de nutrientes y agua en el suelo.
- Las cosechas tienen niveles más bajos de metales pesados, lo que a largo plazo trae beneficios para la salud de quienes consumen estos vegetales y frutas.
- Algunos estudios muestran que las granjas orgánicas tienen un impacto medio ambiental menor que las convencionales, las cuales se convirtieron en una de las principales fuentes de emisión de metano —un gas de efecto invernadero que contribuye al calentamiento global—.
- El traslado del ganado hasta la planta faenadora no puede tardar más de 10 horas, lo cual reduce las emisiones de dióxido de carbono; la ganadería que no es orgánica puede tardar hasta 36 horas en el trayecto.
Al ser alimentos que vienen de un suelo limpio —en el caso de las cosechas— y los animales bien cuidados y protegidos, se pueden obtener algunos beneficios extras versus los productos no orgánicos, por ejemplo, el consumo de productos libres de pesticidas, químicos, hormonas y antibióticos. Si estás preocupado por la sustentabilidad, es un excelente momento para la opción orgánica sobre cualquier otra.
Comer alimentos orgánicos podría presentar una diferencia si hacemos un cambio integral en el patrón de hábitos, cuidando siempre que aquello que se consuma sea fresco y natural.