Desde que los chefs son chefs
A partir del momento en que la humanidad descubrió el fuego, su estilo de vida jamás volvería a ser igual. Alrededor del fogón se comenzaron a tejer historias y sabores, y ahora que estamos próximos a celebrar el Día Internacional del Chef el 20 de octubre, deseamos rendir un homenaje a estos creadores de experiencias en cada bocado.
Este día tiene su origen en el año 2004 cuando la Asociación Mundial de Sociedades de Chefs (WACS por sus siglas en inglés) lo propuso. y fue adoptado por las diversas organizaciones afiliadas.
La Asociación Mundial de Sociedades de Chefs fue fundada en 1928 en la Universidad de la Sorbona en París y en 1930 se realizó su primer congreso con la participación de 65 delegados de 17 países, representando a 36 asociaciones. Hoy en día, tiene presencia en 93 países, con más de 10 millones de profesionales de la gastronomía afiliados.
Entre sus prioridades se encuentran el mantenimiento y mejora de las normas culinarias de la cocina mundial así como diversas actividades internacionales para compartir criterios acerca de la gastronomía.
Un poco de historia
Durante el Imperio Romano, la comida comenzó a ser una experiencia sensorial, más que cubrir una necesidad fisiológica. Esta civilización realizó los primeros festines y banquetes de los que se guarda memoria, donde se exploraban nuevos sabores y combinaciones hasta ese momento inusuales.
Aunque la exuberancia de los banquetes romanos no pasa desapercibida, es gracias a la monarquía europea que la alta gastronomía toma la forma que conocemos hoy en día. Complacer el paladar de la realeza no era cosa fácil, por lo que el talento de los chefs de cuisine orquestaban delicias que fueran del agrado —y sorpresa— de los reyes.
Metodología instaurada
Guillaume Tirel, uno de los primeros grandes cocineros, marcó la historia de la gastronomía haciendo del arte culinario lo que conocemos hoy en día, pues en sus mesas se exponían los manjares creados con sumo cuidado para la realeza. Fue él quien comenzó a fundar los primeros trazos de la metodología gastronómica, recopilados en el libro Le viandier.
Con el conocimiento de los chefs, nacerían los establecimientos que servían comida a los clientes. La palabra restaurante proviene del francés restaurer que significa restaurar, aludiendo al descanso y nutrición que aportan los alimentos.
Así, ¡hoy podemos rendir homenaje a todos los encargados de crear los platos más exquisitos del mundo!